Condado de Haza: Una travesía sin igual

En el año 1988, la Familia Fernández Rivera tuvo la visión de establecer sus primeros viñedos a lo largo de las orillas del majestuoso Río Duero. Este lugar, ya cargado de un aura legendaria, se convirtió en el inicio de una travesía inigualable. En la actualidad, Condado de Haza ostenta 200 hectáreas de tierra, una extensión donde la uva 100% Tempranillo florece en su máximo esplendor, siendo esta la característica distintiva compartida por las cuatro bodegas pertenecientes a la Familia Fernández Rivera.

Con un compromiso por elevar sus vinos a la perfección, todos ellos elaborados exclusivamente con la variedad Tempranillo, esta bodega ideó su estructura mediante la excavación de un monte. Esta meticulosa planificación permitió crear un ambiente ideal para la crianza de los vinos. Además, la bodega alberga un botellero enclavado en un túnel que se adentra casi 30 metros bajo tierra, un santuario donde el tiempo y las condiciones se entrelazan para dar origen a auténticas obras maestras enológicas.

Su fama traspasa fronteras. En el año 2008, la prestigiosa publicación Wine Spectator incluyó a Condado de Haza Crianza entre los mejores 100 vinos del mundo.

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